
Las esencias florales son preparados de plantas silvestres y de árboles, elaboradas a partir de flores en su punto óptimo de floración. El patrón de información energético de la flor armoniza las alteraciones de frecuencia del campo electromágnetico del ser humano estimulando la capacidad restauradora del propio sistema energético de la persona, ayudando a restablecer el equilibrio emocional.
Pueden tomarlas personas embarazadas, niños, personas mayores sanas que deseen cambiar aspectos de su vida, personas con enfermedades diagnosticadas que además de su tratamiento correspondiente pueden beneficiarse de las esencias florales para elevar su estado de ánimo (cosa que hoy en día se reconoce como muy importante para la recuperación de la salud), o personas en estados terminales, próximas a la muerte para ayudarlas a sobrellevar este momento (tanto a ellas como a sus familiares), otorgándoles paz y una despedida amorosa y digna.
Las esencias florales no tienen efectos secundarios, y no hay riesgos de sobredosis ni poducen adicción. No han de ser consideradas como sustitutivas de tratamientos médicos , pero se pueden asociar.
Begoña Alías